Rutina de Limpieza Profunda
1. Con el rostro y las manos secas, aplicar pequeñas cantidades de producto sobre la piel (zona de la frente, sienes, pómulos, nariz, barbilla y cuello).
2. Después, emulsionar por todo el rostro masajeando en movimientos circulares hasta tener la sensación de haber limpiado toda la piel. Dejar para lo último la emulsión de ojos y labios.
3. Aplicar una ligera cantidad de producto en los labios, asegurándose de realizar una limpieza completa (incluso en las zonas colindantes como las comisuras de los labios o el contorno).
4. En zona de ojos, emulsionar con movimientos circulares hacia abajo (para deshacer la máscara de pestañas en caso de llevarlas maquilladas).
5. Una vez emulsionado todo el rostro únicamente con producto, humedecer las yemas de los dedos, y proceder del mismo modo, a emulsionar nuevamente todo el rostro. Con la unión del agua, se generará una ligera espuma que terminará de limpiar en profundidad el rostro mientras tratamos la piel.
6. Humedecer la muselina con agua tibia y proceder a eliminar los residuos generados en la piel.
7. Una vez que esté limpia la piel, secar con una toalla creando pequeños toques ligeros que absorban el exceso de humedad.
8. Por último, proceder con la aplicación del sérum y/o crema dependiendo de cada necesidad.
NOTA:
Para limpiar la muselina, se necesita tan solo una pequeña cantidad de jabón de ropa o incluso de manos, y con una ligera fricción proceder a emulsionar y aclarar con abundante agua. Dejar secar para ser utilizada al día siguiente.
La muselina permite junto con la manteca generar una limpieza profunda, gracias al efecto de exfoliación natural que genera en contacto con la piel.